Para tener una piel en perfecto estado necesitamos una adecuada rutina de limpieza facial diaria.
Con una buena limpieza facial conseguimos eliminar las impurezas, mantener un aspecto homogéneo y sano de nuestra piel, es el primer paso para que nuestra cara luzca sana y resplandezca.
La limpieza de la cara siempre hay que hacerla con suavidad, sin frotar ni restregar y utilizando siempre productos adecuados que no dañen la piel. Lo ideal es limpiarla mañana y noche.
Los pasos a seguir para conseguir una piel limpia, fresca y resplandeciente son:
Lo primero que debemos saber, es cual es nuestro tipo de piel seca, grasa o mixta en función de esto elegiremos nuestro tipo de limpiador:
Si nuestra piel es seca, se debe comenzar utilizando un producto oleoso (con textura de leche, crema o aceite) ya que evita que se reseque nuestra piel y elimina perfectamente impurezas. Este tipo de productos no se mezclan con agua.
Con piel mixta podremos usar tanto productos oleosos como jabonosos.
Con piel mixta podremos usar tanto productos oleosos como jabonosos.
Si nuestra piel es grasa usaremos un producto jabonoso (gel, espuma) y así eliminaremos las impurezas (como polvo, contaminación, sudor, células muertas,...). Este producto jabonoso lo mezclaremos con el agua.
Hay un producto, para cualquier tipo de piel es el agua micelar , su composición tiene un conjunto de moléculas que atraen la suciedad, por tanto eliminan cualquier maquillaje o impureza.
El segundo paso es aplicar con un algodón o gasa un tónico que te ayudará a cerrar los poros para evitar que entre suciedad. Existen tónicos para cada tipo de piel, escoge el que mejor se adapte a la tuya.
Para una limpieza más profunda una vez por semana, en el caso de pieles grasas o mixtas y
cada quince días en caso de pieles secas debemos realizar un peeling.
Hay varios tipos desde el más suave el peeling enzimático adecuado para pieles más
sensibles, hasta peeling mecánicos con gránulos en su composición que arrastran las
impurezas de una manera más abrasiva indicados para pieles grasas.
También podemos aplicarnos mascarillas de tratamiento una vez por semana, mejor por la
noche y con distintos fines: hidratación profunda, limpieza exahustiva, firmeza...
